Objetivo:
Concebir un espacio acogedor para los pacientes, con una atmosfera tranquila y relajada, que les ayude a llevar a cabos sus tratamientos, pero sin perder, en ningún momento, la percepción de estar en centro médico.
Propuesta:
La utilización de madera de roble natural, tanto en el revestimiento de algunas de las paredes, como para la estructura de la cristalera, en combinación con el color gris del suelo y el blanco de las paredes y los muebles de recepción y de trabajo en los boxes ayudaron a conseguir una gran luminosidad y la calidez demandada por el cliente y sus pacientes.
La elección del mobiliario, tanto de la sala de espera y recepción, como el de los boxes médicos, también ha seguido el mismo criterio desarrollado en el resto del espacio y se han optado por piezas donde prima la funcionalidad sin renunciar un ápice de la estética deseada.